Cuando nos disponemos a fabricar una lámpara, uno de los puntos esenciales es el de conectar el cable de corriente al casquillo o portalámparas. Al conectar el cable al casquillo proveemos a nuestra lámpara de corriente, con lo que conseguiremos que la luminaria cumpla con su verdadera función.
En este vídeo podrás comprobar cómo puedes conectar el cable al portalámparas con facilidad y seguridad.
Ten en cuenta que siempre deberás cortar la luz o desconectar los accesorios que estés utilizando de la corriente. Utiliza siempre un prisionero o prensacables para asegurar el cable al casquillo, evitando así que un tirón pudiera provocar que éste se desprendiera.
Cuando realices esta conexión, deberás pelar los cables. Existen varios modos de hacerlo, aunque el más sencillo es utilizar unas simples tijeras. Recuerda enrollar los hilos de cobre sobre si mismos para dar firmeza a la conexión. Te será más fácil introducir los bornes en los contactos para poder apretarlos después.
Un casquillo o portalámparas está formado por tres partes: el cilindro, la caja de conexión y la cúpula. Al final del proceso, todos ellos deben quedar correctamente ensamblados. Los portalámparas, además, incorporan un sistema de seguridad que impide que puedan ser abiertos una vez se han cerrado.
Una vez hayas conectado los cables y cerrado el portalámparas, tira del cable para comprobar que el prisionero cumple su función.
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